Este edificio corporativo se erige como un hito arquitectónico en un emergente centro de negocios de Saltillo, posicionándose como uno de los primeros en la región en aspirar a la certificación LEED. 

 

El proyecto se define por un marcado contraste entre dos volúmenes superpuestos, cada uno con una identidad material y funcional distintiva:

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 Este volumen inferior, de geometría marcadamente ortogonal, sirve como bsamento funcional. Aloja el lobby principal del edificio y cuatro niveles de estacionamiento que resuelven de manera eficiente la infraestructura vehicular.

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El caracter de la envolvente es desmaterializado gracias a un envolvente de lámina desplegada (o mesh metálico). Este material no solo confiere una sensación de permeabilidad visual y ligereza, contrarrestando el peso inherente a su geometría cúbica, sino que también permite la ventilación natural del estacionamiento y actúa como un velo que unifica la fachada. Su textura y semitransparencia crean un juego sutil de luces y sombras.

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Elevándose sobre la base, se encuentra un volumen superior que alberga cuatro niveles de oficinas corporativas. A diferencia de la base, este cuerpo se presenta con una geometría audaz y fluida, caracterizada por formas curvilíneas y un par de quiebres estratégicos. Estos "cortes" no solo rompen la linealidad del volumen principal, inyectando dinamismo a la silueta, sino que también generan espacios al aire libre. Estas resultan en terrazas de convivencia que ofrecen pausas visuales y funcionales, dotando al edificio de áreas sociales y de esparcimiento en altura.

 

Predomina el cristal de alta eficiencia, que no solo maximiza la entrada de luz natural en las oficinas, sino que también refleja el entorno, dotando al edificio de una presencia etérea y cambiante.

 

La aspiración a la certificación LEED  no es un mero añadido estético, sino un principio rector que permea el diseño. Implica decisiones conscientes en:

• Eficiencia Energética: Desde la selección del cristal de la fachada (con control solar y aislamiento térmico) hasta el diseño de sistemas de climatización e iluminación eficientes.

• Gestión del Agua: Uso de tecnologías para la reducción del consumo de agua.

• Calidad Ambiental Interior: Creación de ambientes saludables para los ocupantes, con buena calidad del aire y confort lumínico.

• Materiales: Selección de materiales sostenibles y de bajo impacto ambiental.

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Este edificio se proyecta como un catalizador para el desarrollo del distrito de negocios, ofreciendo una propuesta estética y funcional que se distingue. Su silueta dinámica y su compromiso con la sostenibilidad lo posicionan como un ícono de modernidad y eficiencia en Saltillo, marcando una nueva dirección para la arquitectura corporativa de la ciudad.

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Diseño arquitectónico:

Alejandro Santillanes

Manuel Arroyo

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Elsa Flores

Ricardo Álvarez

Marcelino Alvarado

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Preconstrucción+dirección:

Rebeca Patiño

Karla Chapa

Alberto Dávila

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Diseño Estructural:

Ing. José Manuel González Loya

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Commissioning:

Bioconstrucción y Energía Alternativa

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Landscape:

Harari Landscape Architecture

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